¿A cuántos nos pasa, que de todas las tareas que tenemos por hacer, no hay manera de empezar y menos terminar con ninguna? Esta situación es normal que nos pase a menudo, pero, ¿qué podemos hacer para dirigir nuestra atención justo a esa acción o actividad que necesitamos realizar?
Te presentamos cinco técnicas que se pueden aplicar en cualquier momento y situación.
1. Respirar profundamente.
Cerrar los ojos por unos minutos y simplemente permitir que la atención se dirija a cada inhalación y cada exhalación, nos puede ayudar mucho a bajar el ritmo y a conectarnos con una estado de tranquilidad. La respiración consciente oxigena el cuerpo y naturalmente lo desintoxica, por lo que ayuda a la mente soltar tensión y a despertar la claridad.
2. Realizar una postura de balance.
Realizar una postura de yoga o algún ejercicio que nos rete y obligue a enfocarnos, es muy beneficioso en los momentos de dispersión. Las posturas de balance, como el árbol, son perfectas en estos casos. Además, ayudan a que la mente se despeje por un rato, activan la energía y nos divierten.
3. Tomar una pausa.
No importa si faltan todavía muchas tareas por hacer y sentimos que el tiempo no va alcanzar. Es mejor tomar una pausa para ordenar las ideas y despejar bloqueos. Podemos caminar por unos minutos, cerrar los ojos y escuchar una canción que nos relaje o hacer una pequeña merienda. En fin, cualquier actividad distinta a esa que no le podemos poner nuestra atención.
4. Mover el cuerpo.
Es ideal estirar y mover constantemente el cuerpo, ya que así ayudamos a liberar la tensión que queda acumulada en los músculos y en las articulaciones. Muchas veces, la incomodidad y malestar a nivel físico, nos impiden centrar nuestra atención y pueden causar bloqueos que no dejan que las ideas fluyan. Podemos realizar posturas de yoga o cualquier estiramiento que alivie la tensión muscular. Lo indispensable es mantener siempre una respiración profunda y suave.
5. Realizar una sola tarea a la vez.
Sin importar la cantidad de tareas pendientes que tengamos, lo mejor que podemos hacer dedicarle toda nuestra atención y energía solo a una de ellas. No solo la vamos a terminar más rápido, sino, que el resultado también va a ser el óptimo.